Hay tres frescos en la casa Pareja de Priego. Dos de ellos son frescos "a la romana", y otro, es el fresco que todos tenemos por tal, es decir, el fresco renacentista.
Las diferencias técnicas entre ambos son tan grandes, que obligan a un modo diferente de pintar. La pintura ejecutada al modo de los antiguos romanos (que se aproxima algo a lo que ahora se conoce comercialmente como "estuco veneciano"), exige modelar cada pincelada hasta integrarla físicamente al muro.
En cambio, el fresco renacentista, y más aún el barroco, exigían una pincelada ligera, aérea, donde prevalece el gesto de la mano sobre el resto de consideraciones.
Es un mismo material, una misma técnica base, y dos modos opuestos de pintar, el uno concienzudo y laborioso, el otro más espontáneo y superficial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario