miércoles, 3 de diciembre de 2008

La Vida asnal y sus ricas moralejas.



En una época aciaga, hordas de pigmeos sodomitas llovían diariamente cual maldición bíblica. En busca de un consuelo imposible a tanto penar, Aurelia me mandó este cuento. Es lo que ha tenido más éxito en mi página. Precisamente el único material que no es mío. Pero no importa, que la moraleja no es particular, sino universal, como seguidamente se verá:




EL BURRO Y EL POZO


Una campesina tenía en la huerta de su casa un pozo profundo, que estaba seco y no servía sino para causar desgracias.

Un día, el asno de la campesina se cayó en el pozo. El animal lloró conmovedoramente durante varias horas, mientras la campesina trataba de decidir qué hacer.

Finalmente, decidió que el pollino ya estaba viejo, el pozo estaba seco y necesitaba ser tapado. Así que pensó que realmente no merecía la pena intentar sacar al burro. Tapaba el pozo, con el burro dentro, y resolvía de un solo golpe dos problemas.

La mujer llamó a sus vecinos para que acudieran a ayudarla a cegar el pozo. Éstos acudieron con palas y empezaron a echar tierra en el pozo. En el fondo de aquel agujero, el burro comprendió lo que estaba sucediendo y comenzó a gimotear con más fuerza.

Pasado un tiempo, para sorpresa de los presentes, el animal se calmó. La campesina miró al fondo del pozo, para ver lo que ocurría y se sorprendió de lo que vio...

Con cada palada de tierra que le echaban encima, el burro realizaba una proeza inesperada: Se sacudía la tierra y daba un paso hacia arriba.

Mientras los vecinos seguían echando tierra, él se la quitaba de encima y ascendía un paso más. Conforme iba quedando cegado el pozo, el burro iba asomando. La cabeza primero, y después el resto del cuerpo. Cuando la tierra llegó hasta un nivel cercano al suelo, el burro dio un último salto y se alejó trotando.
Moraleja:

La vida va a echarte encima todo tipo de tierra...La clave para salir del pozo es sacudírsela y dar un paso hacia adelante. Cada uno de nuestros problemas es un escalón hacia arriba. Nosotros podemos salir de los más profundos huecos, si nunca nos damos por vencidos y queremos salir adelante. Sacudirse y dar un paso hacia arriba...

Recuerda las seis reglas para ser feliz:
1. Liberar el corazón de odio.
2. Descargar la mente de preocupaciones.
3. Vivir sencillamente.
4. Dar más.
5. Esperar menos.
6. Tener esperanza.

Y ... a sacudirse...

Que en esta vida hay que ser solución, no problema


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