viernes, 2 de enero de 2009

Mundo Ovejo












Realizando un pequeño trabajo para la asociación AGRAL (Asociación de Ganaderos de Raza Ovina Alcarreña, una especie de logia secreta donde los iniciados llevan a cabo relevantes trabajos de pureza étnica), se me inició en el conocimiento de una de las realidades más asombrosas que haya sido dado a conocer a ningún nacido de mujer. A saber: las particularidades genéticas del ovejo alcarreño.

Por lo visto, este ser mustio y gregario, el ovejo, no es igual en nuestra tierra que en el resto del planeta. Y no sólo es diferente, sino que es MUY diferente. Como que es una raza específica, la raza alcarreña, que se manifiesta en que tiene el lomo así o asá, la cola de aquella manera, la mirada aviesa y pizpireta, y no sé montón de cosas más.

Y este, considerado en su justa proporción, es el descubrimiento más asombroso desde los tiempos de Eva: somos una raza.

Algunos ya nos lo barruntábamos, pero faltaban los informes científicos que lo corroboraran. Y sí, en efecto, somos una raza. Y si somos una raza, somos un pueblo. Y si somos un pueblo tendremos un territorio. Y por si acaso no lo tuviéramos, que lo tenemos, pero nos da igual, EXIGIMOS un territorio. Y si hemos de tener un territorio, que menos que sea libre y soberano, independiente de los colonialismos excluyentes que nos tienen sojuzgado.


Por tanto, establecida la diferenciación de la oveja alcarreña del resto del mundo mundial ovejil, de lo cual se deriva, como consecuencia lógica y necesaria, la superioridad de la oveja alcarreña sobre el resto de, digamoslo claramente, ovejuchos, es lógico y necesario pasar de la irrefutable realidad a la superioridad de la raza alcarreña. O sea, nosotros. En consecuencia queda demostrada la existencia de la nación alcarreña.
Una vez demostrado lo obvio (¿se podría demostrar la existencia de los reinos celestiales con menos y más irrebatibles argumentos?: ¡No!) pasemos a sus necesarias consecuencias:

Exigimos:

- el reconocimiento de nuestra identidad (escaño en la ONU, barra libre en la emisión de CO2 a la atmósfera, participación en Eurovisión y la OTi, esas cosas).
- Reconocimiento de nuestros derechos históricos ( administración de la tierra propia, y ya puestos, de las principales fortunas mundiales).
- devolución de la deuda histórica de la Humanidad hacia nosotros, pueblo superior, y sin embargo oprimido. La cuantía de esta deuda histórica se cifra, según cálculos provisionales pendientes de redondeo, en 2.000.000.000.000 millones de euros.
- ¡y los queremos ya!
- Un referendum de anexión de la Alcarria Norte, en la que amablemente participarán con el único sobre existente en las urnas, donde se propugnará el sí a esa anexión. Los resultados blancos o nulos también se considerarán como favorables a esta anexión.

Y por supuesto, es completamente necesario negar el reconocimiento de la identidad de los demás, y por supuesto la falacia de sus supuestos derechos históricos.

Porque si nosotros somos NOSOTROS, ¡¡¿¿Cómo osan los demás a atreverse a ser ELLOS!!??

Nosotros somos nación, estado e imperio en tanto en cuanto los demás NO LO SON.
Apañados estaríamos que lo fueran. Hasta ahí podíamos llegar

Que los zurzan.
Con que todo eso.
¡Viva la raza alcarreña! ¡y que nos devuelvan todos los miles de millones que nos han robado!
Pues eso.
Vale.

Nota: ¿Porqué la gente tiene que andar politiqueando y mandando en la vida de los demás? ¿Qué hay en sus vidas que sea tan miserable como para andar pensando en estados naciones, pueblos y esas zarandajas?

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