viernes, 3 de diciembre de 2010

Herencia y destino. Ucronías disímiles.

Buenas. Soy Glú-glú-7. O como dicen ustedes en su ridículo sistema fónico: soy un pez. La razón de dirigirme a ustedes, humanos, en su despreciable sistema de comunicación es que me extingo. Bueno, yo, y todos los míos. Soy el último representante vivo de la especie más evolucionada e inteligente del sistema solar. El pez mendrugo, como lo llamaban ustedes. Hay que ver. Nosotros, que hemos hecho avances en todos los órdenes del conocimiento, que hemos descubierto miles de Universos paralelos, que hemos llevado las artes, las ciencias y las relaciones interpiscícolas hasta extremos de evolución tras los cuales sólo cabía la regresión a la estulticia. Nosotros, sabios entre sabios, practicantes de heroicas virtudes, cuya existencia discurrió íntegramente dedicada al estudio, a la contemplación de lo Absoluto, y a la capacitación personal. Que no hicimos nada material para no contaminarnos con la mediocridad. Nosotros, seres perfectos, maravillosos, íntegros y acuáticos. Nosotros nos extinguimos. En cambio ustedes, maldita raza de sub-ratas oligofrénicas que no hacen nada de provecho en todo el santo día excepto expeler metano. Ustedes, bestias inmundas que no tienen otro pasatiempo ni inquietud que fertilizarse unos a otros, y son miles de millones y ni uno sólo vale el metano que expele. Ustedes permanecerán.

Estas son las ironías del destino. Nosotros ya lo sabíamos, claro, que para eso éramos tan sabios. Pero jode lo mismo: el basto permanece, el fino se diluye. Asco de Universo.

¿Y para qué me pongo en contacto con ustedes, maldita sub-especie de macacos irracionales? Pues para transmitirles algo de mi inmensa ciencia. Que no perezca conmigo. Que haya al menos alguna sub-especie macacoide a quien le aproveche. No es la primera vez que les echamos una mano: ya le pasamos a los egipcios la fórmula de la pirámide. A Billy Wilder le chivamos el final de "con faldas y a lo loco". Y así siempre. Bueno, va, que me enrrollo y me muero y no acabo. A lo que iba. ¿Cuál es el sentido del Universo? Es muy fácil. Se trata de que... ¡AG!, me he tragado una espina, me ahogo, maldición, qué muerte más espantosa para el ser más inteligente de la Creación. Socoggggo...

(ilustraciones: vidrieras de vidrio pintado con colores de tercer fuego).

4 comentarios:

  1. Cefiróforo Alienado4 de diciembre de 2010, 21:18

    ¿Ánimo Glú-glú-7, sé fuerte y no te extingas!

    ResponderEliminar
  2. Después de "Liberad a Willy" vendrá ahora "Clonad a Glú-glú-7".

    ResponderEliminar
  3. Practicando heroicas virtudes no se extingue uno.

    ResponderEliminar
  4. Pues yo creo que sí se extingue la raza degenerando en la Virtud. Sólo los fuertes y los bastos, esto es, el estado inicial, primigenio y precromagnoideo de cualquier civilización, es la que sale adelante.
    Lean los periódicos, si no me creen.

    ResponderEliminar