sábado, 18 de septiembre de 2010

Cecilio y el Dodecafonismo de la Segunda Escuela de Viena.

Un viajero solitario cruza el país. Trabajando. Lleva varias horas conduciendo y necesita un descanso. También busca la paz interior. Y algo de insustanciabilidad que llevarse al gollete. En la gasolinera donde para a repostar se detiene en la alacena de las películas porno. Examina con minuciosidad el material expuesto, lee los argumentos, estudia la expresión de las estrellas. Las protagonistas le seducen con sus miradas pizpiretas: limpias, glamurosas, por debajo de los 100 kilos por canal, y una cierta fascinación por el embutido. Justo lo opuesto a su mujer. Pero los argumentos son infames. Lineales. Previsibles. El porno elegante está por inventar, piensa, desolado. Gira la cabeza a su izquierda, al exhibidor de música para ratas de polígono e ingenieros del volante. Allí está él. Cecilio. También hay a su lado una recopilación de los peores tostones del Dodecafonismo de la Segunda Escuela de Viena. Pero primero ha visto a Cecilio. Y ese disco todavía no lo tiene. Lo toma y se dirige al mostrador, contento.

Los hombres solitarios cruzan el país. Trabajando. Conduciendo sin apenas descansar. Pero llevan con ellos ese aliento épico, esa fuerza de la naturaleza que suena a feria antigua de pueblo, cuando eran niños y alguien soñó por ellos que algún día serían reyes, marqueses, coroneles o vigías de Occidente. Cecilio, y alguno más, es la entrada a ese mundo que pasó y que no fué y que no volverá. Sensaciones antiguas que los pelmazos del Dodecafonismo de la Segunda Escuela de Viena nunca conocerán.

10 comentarios:

  1. La canción es un poco picantona, pero es que no tenía ninguna a mano, pues dejé mis tres cassettes (originales) y no me las han devuelto. De todas formas, creo que para confrontarla con la Segunda Escuela de Viena vale.

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  2. Estoy de acuerdo en que Cecilio no necesita picardías para triunfar. Los que recurren a la zafiedad, a la insinuación verderona, a lo picajoso, es que no tienen más argumentos. Cecilio es un cantante hecho con un estilo propio y un reconocimiento nacional. Su estilo, de órgano tocado a dos dedos (uno en cada mano), es unánimemente reconocido.
    Cecilio: vuelve a cantar para todos los públicos, no caigas en la tentación de una notoriedad fácil y pasajera. Sólo los valores eternos permanecen.

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  3. Non bio-lento Gabriel18 de septiembre de 2010, 14:13

    Cecilio, no caigas en tentaciones verderonas y chabacanas: los artistas más grandes que ha dado Castilla la Nueva sois Sarita Montiel y tú. Y, que se sepa, para lograr el reconocimiento tú no has tenido que acostarte con Gary Cooper ni Tarzán. Eso te coloca un escalón por encima de Sarita.
    No hay atajos, sólo el esfuerzo, el trabajo y el estudio. Ea.

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  4. Talavera y Sentimiento18 de septiembre de 2010, 14:55

    Némesis de Cultivanos Pedantófilos, Icono de gasolineras, Héroe de polígonos industriales, Dios de las fiestas y romerías paletas. Madrigal le vió nacer, sí, pero sólo Talavera de la Reina es su patria verdadera.

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  5. Los discos de Cecilio están muy bien. Ahora, que su discográfica gasta menos en fotos promocionales que Tarzán en corbatas. ¿O acaso las fotos de todos sus discos no son siempre la misma? Me parece un escándalo para la cantidad de discos que ha editado. O a lo mejor el tipo es inmutable y eterno y no envejece. Pero no creo.

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  6. Lo que de verdad ha perjudicado la carrera del Quinto Beatle de Talavera, es el hecho de que nunca se haya posicionado políticamente, que no se haya declarado de la ceja, ni lleve camisetas del no a la guerra ni haga opíparas huelgas de hambre a favor de saharahuis sodomizados.
    Pero eso, aunque le reste popularidad a corto plazo, incrementará el aura de su leyenda.
    La música debe ser universal. La ideología la contamina.
    Bien pensado, la ideología lo contamina todo.
    ¡Aupa Cecilio!

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  7. Arrebato Toponímico justiciero20 de septiembre de 2010, 22:57

    Ya está bien. Cecilio es bueno. Pero Cecilio no es sólo Talavera. Talavera son más cosas: la cerámica, la feria de ganao, el río... Aunque le cueste creerlo a los de fuera, Talavera ya existía antes de venir Cecilio.

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  8. Según cierta leyenda urbana bastante reconocida, Cecilio ha muerto, y la foto que sale en sus discos es la que está en su tumba. Y el que canta en los discos es un zombie.
    Es otra de tantas leyendas en torno a este enigmático personaje, el único del panorama nacional que ha triunfado como icono de gasolineras y polígonos industriales sin tener que pasar antes por el purgatorio de ser icono gay. Y tampoco es, me parece, metrosexual. Y, como ya apuntó otro, no se ha acostado para lograrlo con Gary Cooper ni Tarzán, como otras que yo me sé.
    ¿Cómo ha logrado, entonces, llegar hasta ahí?
    Un fascinante misterio.

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  9. Lo que me ha dejado bocas cuando llevaba la canción 1:22, era que duraba 3:25.
    Creo que Cecilio ha fundado el "estribillo canción".
    Ya lo puedo ver alargándola hasta los 8:55 en la plaza del pueblo ante las peticiones de los extasiados paisanos. Y terminando haciendo sólos de una mano (= un dedo) con el piano. En fin, Cecilio.

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  10. Hubo un intento por parte de la discográfica suya de hacer un disco de duetos: Cecilio con John Lennon, Nat King cole, Nino Bravo, Cecilia (su hermana gemela), Walt Disney, Jota Erre y Gandhi. El proyecto se sustituyó por un directo en la Monumental de Mexico DF, que al final también fue suspendido.
    Supongo que de ahí viene la confusión, o leyenda urbana sobre si Cecilio estaba muerto o era un zombi. Los que estaban muertos serían sus compañeros de duetos, no él. Bueno, todos excepto él y Walt Disney, que técnicamente no se sabe si está resucitado o qué.

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