sábado, 3 de enero de 2009

Fresco romano, fresco renacentista.






















Hay tres frescos en la casa Pareja de Priego. Dos de ellos son frescos "a la romana", y otro, es el fresco que todos tenemos por tal, es decir, el fresco renacentista.


Las diferencias técnicas entre ambos son tan grandes, que obligan a un modo diferente de pintar. La pintura ejecutada al modo de los antiguos romanos (que se aproxima algo a lo que ahora se conoce comercialmente como "estuco veneciano"), exige modelar cada pincelada hasta integrarla físicamente al muro.


En cambio, el fresco renacentista, y más aún el barroco, exigían una pincelada ligera, aérea, donde prevalece el gesto de la mano sobre el resto de consideraciones.


Es un mismo material, una misma técnica base, y dos modos opuestos de pintar, el uno concienzudo y laborioso, el otro más espontáneo y superficial.





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